abril 19, 2024

Contaminan cubrebocas mar de playa Tortugas, en Cancún

Contaminan cubrebocas mar de playa Tortugas. La organización civil Snorkeling for trash reanudó sus actividades de limpieza en los arenales de Cancún.

A las acostumbradas botellas y vasos de plásticos, latas y envoltura de chatarra se sumaron esta vez cubrebocas: desechos que se encontraban en el fondo del mar y que hubieran permanecido ahí por decenas de años, acaso miles, antes de desintegrarse si este equipo no los hubiera extraído.

“No faltaron los cubrebocas que sacamos de playa Tortugas, fueron varios”, señaló uno de los voluntarios.

Luego de un largo período de confinamiento, a causa de la crisis del coronavirus, el grupo de jóvenes reanudó dichas tareas.

En esta ocasión acudieron ocho voluntarios. Por más de dos horas, se sumergieron donde veían restos de basura.

“Este proyecto inició el año pasado y con el tiempo se fijó una limpieza en playas cada semana”, explicó Daniel Rodríguez, uno de los impulsores de la iniciativa.

Han realizado cerca de 50 jornadas de limpieza, donde han juntado hasta a 100 voluntarios, interesados en mantener las playas libres de basura, reducir la contaminación y en no dañar el ecosistema marino.

Contaminan cubrebocas mar de playa Tortugas durante la nueva normalidad

“El equipo no recibe por ahora ningún financiamiento y el trabajo es voluntario”, explicó Ludwing Iroki Rodríguez Adrián, otro de los integrantes.

Los plásticos han generado un severo problema en los mares de Quintana Roo. Incontables y milimétricos trozos de botella, etiquetas y bolsas de plástico degradan la ecología del Caribe Mexicano al enquistarse en los corales y llenar los estómagos de los peces, de acuerdo con especialistas.

“Presentes en aguas y sedimentos marinos, estos microplásticos de menos de 5 milímetros son casi imposibles de extraer, recolectar o eliminar, por lo que permanecerán en el océano por décadas hasta desintegrarse”, advirtió Alethia Vázquez Morillas, investigadora de la Universidad Autónoma de México (UAM).

La UAM y organizaciones como Manta Caribbean Project y Greenpeace, cada una por separado, han monitoreado a estos diminutos plásticos en nueve playas de Quintana Roo y en todas las muestras hallan la presencia de estos pequeños invasores.