mayo 4, 2024

AMENAZA ‘HULK’ CON ANIQUILAR A SUS OPONENTES

El gigante Sajad Gharibi, conocido como el “Hulk” iraní o el “Hércules persa”, ha confirmado en redes sociales su primera pelea en la sangrienta “Bare Knuckle Fighting Championship” (“BKFC”-boxeo sin guantes) para fin de año y promete destruir a todos los que se han atrevido a retarlo.

Gharibi logró popularidad mundial por sus imágenes en Instagram, con las que sorprendió por su enorme aspecto y le llevaron de inmediato a ser comparado con el verde superhéroe de Marvel. Ahora, cuenta con medio millón de seguidores en la red social y sus instantáneas no dejan de impactar a sus fans.

David Feldman, presidente de la “BKFC” anunció la contratación de Gharibi (1.86 metros y 176 kilogramos) el año pasado, pero aún no había podido subir al ring.

Tras estar alejado de las redes sociales durante una temporada, el enorme luchador ha vuelto para emitir un comunicado en el que anuncia que por fin disputará su primera pelea.

“Prometí no estar activo en ninguna de las redes sociales hasta tener un combate”, escribió el gigante asiático en Instagram para confirmar que tendrá su primera pelea en Alemania a finales de año, aunque por el momento se desconoce al oponente.

Sin embargo, Gharibi no ha querido dejar pasar la ocasión para retar a Romario dos Santos Alves, el “Hulk” brasileño, y también al fisicoculturista británico Martyn Ford, que se hizo famoso en el 2016 por anunciar que se alistaría en el ejército de su país, aunque finalmente no lo hizo.

“Nunca debes rendirte; yo esta vez volví para liquidar a todos los que me desafiaron”, sentencia el iraní.

Una práctica brutal

Esta ancestral modalidad de boxeo, que no está legalizada en muchos países, se disputa en cada combate con tres rounds de dos minutos cada uno. Los tiempos de recuperación son de 20 segundos (10 más que el boxeo) y el resto de las reglas son idénticas a las del boxeo. Por ejemplo, no se permiten los golpes bajos.

Con mayor arraigo en el Reino Unido y en Estados Unidos, el “boxeo sin guantes” ha ido sumando adeptos a nivel mundial a pesar de que sus combates se convierten en verdaderos baños de sangre, algo que lejos de espantar al público tiene el efecto contrario.

Estados Unidos recuperó el pasado año de forma legal los combates de boxeo sin guantes que estaban prohibidos desde 1887.

El último gran combate de esta modalidad se disputó ilegalmente en Richburg (Mississippi) el 8 de julio de 1889 entre L. Sullivan y Jake Kilrain.