Para conocer la pirámide doble de México debes viajar a un rincón lleno de historia y maravillas naturales, específicamente a la zona arqueológica de Moral-Reforma en Balancán, Tabasco.
En un tiempo de esplendor, esta región albergó una próspera ciudad maya que se erigió junto al río San Pedro Mártir, trazando su esencia a lo largo de sus aguas ribereñas.
El municipio de Balancán es donde se alza la majestuosa pirámide doble de México, testigo silencioso de antiguos rituales ceremoniales.
Este colosal edificio, construido con meticulosa destreza, asume un lugar preeminente entre las estructuras de la zona.
Tanto así que, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) revela que las piedras de sílex y caliza fueron fusionadas con morteros de cal, demostrando la habilidad técnica de los antiguos constructores.
La singularidad de su diseño apunta hacia un propósito ceremonial
Alrededor de Balancán, hogar de la pirámide doble de México, se despliega un tesoro de riquezas naturales.
Un ejemplo de ello es el santuario de girasoles, que pinta un paisaje inolvidable, regalando una vista que cautiva los sentidos.
Las Cascadas de Reforma, una reserva natural cercana, emerge como un deleite para los aventureros.
Las cascadas y pozas naturales invitan a sumergirse en sus aguas, ya sea para nadar o disfrutar del kayak y los paseos en lancha.
Estas aguas prístinas y vírgenes ofrecen un escape refrescante en medio de la naturaleza exuberante.
En este lugar donde el misterio arqueológico se entrelaza con la vitalidad natural, esta gran estructura permanece como un testimonio vivo del pasado y un faro que atrae a los curiosos y los amantes de la historia.
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