El sitio no es propicio para la construcción de inmuebles de más de dos pisos, ya que el suelo es poroso.
Un megaproyecto inmobiliario para crear la “Ciudad Aurum” de un millón de habitantes en el municipio de Puerto Morelos, Quintana Roo, amenaza con devastar 10 mil hectáreas de selva virgen a ejidatarios de Leona Vicario, a través del despojo de sus tierras, donde se localizan cenotes y lagunas que abastecen de agua potable a Cancún, Islas Mujeres y Puerto Morelos.
“Es un proyecto de un millón de habitantes, en un área que es un pulmón, un área verde que jamás ha sido talada, se ha cuidado de los incendios forestales para que no se destruya y ahorita estas personas lo quieren destruir.
“Ahí se encuentran los pozos que surten de agua a Cancún, Puerto Morelos, Isla Mujeres, y si a una profundidad de cuatro metros hay agua cómo van a hacer un edificio de 20 o 25 metros, no es posible”, denunció Laydy Betancourt, ejidatario de Leona Vicario.
De los 386 ejidatarios, cerca de 100 se oponen al proyecto inmobiliario que impulsa el comisariado ejidal, porque afecta directamente el territorio del que viven, ya que han desarrollados proyectos ecoturísticos debido a la belleza escénica del sitio y su valor ambiental, denominado “La ruta de las lagunas”.
Los ejidatarios que se oponen al proyecto han llamado la “Mafia Agraria”, encabezada por José Leonel Noya Cruz, quien ha proyectado el desarrollo de una urbe para un millón de habitantes, para aprovechar comercialmente el paso del Tren Maya que transitará a 3.5 km del lugar.
“En las reuniones decían que nunca iban a afectar a los ejidatarios, que todo se iba a ser de manera transparente y cuando nosotros checamos el polígono queda exactamente en los terrenos de nosotros; yo desde el principio dije ‘no estoy de acuerdo’ y siguen haciendo sus reuniones clandestinas, no toman en cuenta los ejidatarios porque están están ocupando solamente las personas que están con ellos y que no cuentan con un centímetro de tierra”, abundó Laydy Betancourt.
Por su parte, el representante de los ejidatarios, Rogelio Concha, hizo un llamado a las autoridades agrarias y de medio ambiente, para frenar el proyecto, que advierten, “se convertirá en el ecocidio más grande del país”.
Subrayó que el sitio no es propicio para la construcción de inmuebles de más de dos pisos, ya que el suelo es poroso, y para llegar al agua sólo basta una profundidad de 1.5 m hasta los 4 metros, de acuerdo con estudios de mecánica de suelos, lo que implicaría la contaminación del manto acuífero, y las lagunas que abastecen a la ciudad de Cancún y tres municipios más de la zona norte.
A esto se suma, el arrasamiento completo de 10 mil hectáreas de selva virgen, que es el hábitat natural de flora y fauna endémica como son el tucán, venado, oso hormiguero, faisán, garza blanca, tejón, entre otras especies protegidas por la NOM-059-SEMARNAT-2010.
La zona está compuesta por 25 lagunas y 100 cenotes en 22 kilómetros de selva virgen, mismos que estarán potencialmente expuestos a la contaminación y destrucción.
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