noviembre 22, 2024

‘Sale el sol’ para el turismo en México; viajeros dejan derrama de 22 mil mmd

El arribo de viajeros internacionales se ubicó 15.8% por debajo de lo reportado en los primeros 10 meses del 2019.

“Los turistas están dispuestos a invertir más que antes en viajar; para eso tenemos que facilitarles soluciones de pago que sean convenientes y hacer que viajar sea posible. Como sector es una gran oportunidad que pensemos qué herramientas financieras, métodos alternativos de pago podemos brindar”, refirió el directivo a El Financiero.

El aumento en la generación de ingresos turísticos no solo se ha dado a nivel internacional, sino que, de igual manera, el mercado interno ha dado señales de un presupuesto más alto para gastar en vacaciones durante este año.

De acuerdo con datos de Despegar México, el ticket promedio para viajes nacionales, en 2021 aproximadamente fue de 13 mil 500 pesos en temporadas altas como vacaciones de verano y en 2022, el desembolso medio para los nacionales se ubicó cerca de los 16 mil pesos.

La inflación en México y el mundo también ha jugado un papel importante en el aumento del gasto turístico e, incluso, los servicios y productos relacionados con la industria han mostrado un alza mayor en sus precios que el del total acumulado en lo que va del año.

Según el INEGI, a julio la variación de precios del conjunto de bienes y actividades referentes al turismo fue de 9.63 por ciento, mientras que la inflación de ese mismo periodo fue de 8.15 por ciento.

En ese lapso, el rubro de transporte fue el que mayor aumento de precio registró con un incremento de 16.27 por ciento, seguido de los servicios de alojamiento u hoteles, que tuvieron un aumento del 11.36 por ciento.

Solo el transporte urbano, que es el más usado por los turistas mexicanos en el interior del país, se mantuvo por debajo de la inflación registrada en el periodo.

A propósito de ello, Simón Galante, consejero técnico de Fibra Hotel, indicó que los hoteles han tenido que hacer frente al incremento de los energéticos y, en algunos casos, compensar el encarecimiento de las materias primas, así como de energía eléctrica, gas, entre otros, con aumentos en las tarifas de hospedaje.