Arrolla Trump a 129 empresas automotrices de Puebla con arancel del 25%

Esto podría elevar el precio de los autos hasta en 12 mil dólares, lo que generará una caída en la demanda de modelos fabricados en la entidad como el Jetta, Taos, Tiguan y Q5.

#PUEBLA | La reciente imposición de un arancel del 25 por ciento sobre todos los vehículos terminados que México exporte hacia Estados Unidos, afectará a 129 empresas del sector automotriz en el estado de Puebla, con un aumento en los costos de producción. Esto podría elevar el precio de los autos hasta en 12 mil dólares, lo que generará una caída en la demanda de modelos populares fabricados en la entidad como el Jetta, Taos, Tiguan y Q5.

Para contrarrestar este impacto, el director de la facultad de Economía en la BUAP, Juan Alberto Vázquez Muñoz, sugirió que una estrategia clave sería fortalecer el peso mexicano frente al dólar estadounidense, pues esto ayudaría para que los costos no se eleven tanto para el consumidor final.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 127 compañías impactadas se dedican a la producción de autopartes, como Benteler, Faurecia, Fujikura, Gestamp y Kautex, por mencionar algunas.

Las otras dos restantes son Volkswagen de México y Audi México, que son las armadoras de vehículos en la entidad que fabrican el Jetta, Taos, Tiguan y Q5, principalmente para el mercado de Estados Unidos.

De acuerdo con Carlos Julián Sosa Spínola, presidente local de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), un arancel del 25 por ciento hará que al medio plazo, es decir, dentro de cuatro meses, los costos de los vehículos suban entre 3 mil y 12 mil dólares, dependiendo del modelo y las especificaciones del automóvil, pues para las compañías resultará más caro la manufactura de una unidad.

“Este ajuste podría ser lo suficientemente alto como para que los consumidores estadounidenses consideren opciones más baratas, reduciendo las ventas de autos fabricados en México y Puebla”, explicó.

Para él, el alza de precios podría obligar a las armadoras a tomar decisiones difíciles sobre sus operaciones, como lo es reducir de manera importante la producción en las plantas, lo que se traduce en una disminución de la fuerza laboral y en la economía local.

“Las plantas de Volkswagen y Audi, al ser grandes generadoras de empleo, tienen un impacto significativo en la región, por lo que cualquier recorte en la producción podría traducirse en una pérdida de puestos de trabajo y en un impacto económico para las comunidades cercanas”, aseveró.

Ante la incertidumbre provocada por la imposición del arancel, Juan Alberto Vázquez Muñoz, director de la facultad de Economía en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), sugirió que una de las estrategias clave para mitigar los efectos negativos sobre la industria automotriz sería fortalecer el tipo de cambio del peso frente al dólar estadounidense.

Es decir, el fortalecimiento del peso podría ser crucial para amortiguar el aumento de los costos de exportación derivados del arancel, pues si el peso se fortalece, no se tendrían que subir tanto el precio final de los autos que se exportan.

“Esto se debe a que, al reducirse el costo de los insumos y componentes importados —los cuales están cotizados en dólares—, las empresas del sector podrían hacer frente a los aranceles sin trasladar el costo adicional de manera significativa a los consumidores”, aseveró.

El especialista explicó que, de no tomarse medidas al respecto, las empresas mexicanas y poblanas tendrían que absorber los costos adicionales generados por el arancel y se vería afectada aún más su competitividad en el mercado estadounidense.

“El fortalecimiento de la moneda mexicana no solo aliviaría a las empresas al reducir sus costos de importación, sino que también evitaría un mayor incremento en los precios de los vehículos, lo que podría tener un impacto aún más negativo en la demanda de autos mexicanos en Estados Unidos”, finalizó.