noviembre 21, 2024

Nueva York ha recibido en dos años a 200 mil migrantes

La ciudad de Nueva York ha recibido a unos 200 mil migrantes en los últimos dos años, a los que ha dado albergue y otros servicios, de acuerdo con el alcalde Eric Adams.

Adams destacó este martes que Nueva York ha recibido migrantes “más que cualquier otra ciudad”, desde que el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, comenzó a enviar autobuses con inmigrantes que acababan de cruzar la frontera, en protesta por la política migratoria del presidente demócrata Joe Biden.

De ese total, más de 65.000 aún están en el sistema de albergues públicos, estadía que la administración Adams tiene ahora limitada a 30 días para solteros y 60 para familias con niños.

Debido al flujo, que aún continúa -la semana pasada llegaron 1.200-, la ciudad se ha visto obligada a alquilar hoteles y levantar carpas gigantes para migrantes.

La ciudad, que está obligada a dar albergue a quien lo solicite por una orden del tribunal, les provee además comida, servicios médicos, educación para los niños, y asistencia legal para solicitar asilo y permisos de trabajo.

Según trascendió este martes, durante el encuentro semanal del alcalde y vicealcaldes con la prensa, cuando comenzó el envío de migrantes en 2022 (fecha en la que también Adams llegó a la Alcaldía), había 45 mil neoyorquinos en los refugios.

“Actualmente hay 120 mil personas alojadas (contando a las personas sin hogar más los inmigrantes). Esto triplica nuestro sistema de refugios en dos años, destacó por su parte la vicealcadesa Sheena Wright.

Mientras que la vicealcaldesa para Salud y Servicios Humanos, Anne Williams-Isom, dijo que espera que con la orden ejecutiva que firmó este martes el presidente Joe Biden, que limita la entrada a través de la frontera de solicitantes de asilo el flujo a la ciudad refleje una merma.

“Sabíamos que la Casa Blanca podía tomar medidas ejecutivas y vemos que los republicanos no quieren hacer nada en el Congreso y nosotros, las ciudades, necesitamos ayuda”, indicó ante los insistentes reclamos de financiación que han planteado las ciudades receptoras de inmigrantes, principalmente con alcaldías de signo demócrata.