noviembre 23, 2024

Se prepara Europa para uno de sus más difíciles inviernos

Irlanda planta cara al COVID-19 cerrando gran parte de las actividades no esenciales por seis semanas para evitar la propagación del virus.

Irlanda: 2020 ha sido un año difícil que aún no hemos superado

El país aún no había tomado medidas drásticas e impondrá a partir de la medianoche del miércoles duras restricciones similares a las del confinamiento del pasado mes de marzo. Todo estará cerrado excepto los servicios mínimos y solo se podrá salir de casa en un radio de 5 kms para hacer ejercicio.

El Gobierno ha anunciado una Paga de Desempleo por Pandemia y admite que “2020 ha sido un año difícil que aún no hemos superado y ha requerido muchos sacrificios”.

Gales, punta de lanza de la prevención en el Reino Unido

La provincia británica de Gales, con tres millones de habitantes, se someterá a un confinamiento de dos semanas a partir del viernes. Es la medida más difícil introducida en el Reino Unido en esta segunda ola de contagios.

“Sabemos que si no actuamos ahora, los contagios seguirán acelerándose y existe un riesgo muy real de que se colapsen nuestro servicio nacional sanitario”, aseguró el ministro principal galés, Mark Drakeford.

En Bélgica: test masivos, cierre de la economía y toque de queda nocturno. Aquí hablan de un “tsunami” de nuevas infecciones para describir la grave situación, que sitúa al país en tercer lugar respecto al número de muertes relacionadas con la COVID-19 por cada 100.000 personas.

Eslovenia arroja una tasa de positividad superior al 20%

Y Eslovenia introduce restricciones sociales y toque de queda al alcanzar cerca de 900 casos de COVID en un día, lo que arroja una tasa de positividad superior al 20% por primera vez.

“Después de las nueve de la noche nadie puede estar en la calle, ni en ningún espacio público. La policía y las autoridades sanitarias vigilarán la situación. Quien no esté entre las excepciones será sancionado”, declaró Ales Hojs, ministro del Interior esloveno.

Europa afronta así un largo y duro invierno de pandemia.