Los loros protagonizan el tráfico de aves en México; ¡hasta los tiñen de amarillo!

En peligro de extinción se encuentran varias especies de loros; sin embargo, en México no para de crecer el tráfico de estas aves y ya es un problema nacional.

El tráfico de aves y fauna silvestre siempre ha sido un problema en México y el mundo; sin embargo, en los últimos años, los loros se han convertido en las especies más afectadas cuando se trata de la captura ilegal de aves, un crimen que está creciendo en nuestro país y que ya captó la atención de los especialistas.

Ante esta situación, Geraldine Aragón centró su nueva Bitácora en denunciar al público el problema que tiene consternado a la comunidad bióloga de México, como es el caso de Patricia Escalante, investigadora por la UNAM, quien explicó para Fuerza Informativa Azteca (FIA) cómo se vive la situación.

“Hay tráfico ilegal internacional, pero el nacional ha crecido mucho. En particular, los loros, que en el caso de aves es de los más afectados”, aseguró la curadora de aves, quien encabeza el tratamiento de la última incautación realizada en la Ciudad de México por autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

De igual forma, Patricia Escalante explicó que, debido al tráfico, la cantidad de estas aves están disminuyendo. “Las poblaciones del Pacífico ya casi no hay, y en la mitad del Golfo de México ya no hay. Tenemos que hacer algo”, exhortó la investigadora, con una evidente preocupación por los loros de México.

Y es que en nuestro país existen más de 22 especies de loros; mientras que en el mundo hay más de 150 en peligro de extinción. Esto también ha provocado que los traficantes efectúen técnicas atroces para simular que un loro es de una raza en específico.

“El loro cabeza amarilla es el más buscado. Los traficantes los tiñen con agua oxigenada para poder engañar al consumidor, de manera ilegal, obviamente”, afirmó Escalante en entrevista con Geraldine Aragón.

Solo en mayo de 2023, la SSC logró el rescate de algunas especies mediante un operativo realizado en la alcaldía Iztapalapa, de la CDMX. El objetivo era incautar droga, pero en el lugar encontraron a los animales traficados. Se trataban de 800 aves, donde los loros abarcaban la mitad del rescate.

“Recibimos 115 polluelos para ver si los podíamos sacar adelante y eventualmente liberarlos a su área natural”, explicó Escalante, pues otra parte llegó en condiciones muy malas de salud que terminaron en su muerte, quienes también están siendo estudiados en la UNAM.

Del mismo modo, en el reportaje se entrevistó a Florisiel Santiago, subprocuradora jurídica de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), quien explicó que el Código Penal Federal determina como un delito el tráfico de estos ejemplares de vida silvestre.

Según establece el artículo 420, la captura ilícita, el tráfico o la posesión ilegal es un delito que puede ser sancionado con hasta nueve años de cárcel, más una importante multa económica determinada por el juez.