noviembre 21, 2024

Restauranteros de Puerto Morelos crean ruta turística gastronómica

El Pirata ofrece la experiencia de visitar la selva maya para seleccionar comida orgánica y prepararla

Los restauranteros de Puerto Morelos han apostado por crear rutas atractivas y sustentables para los turistas, ya sea un recorrido en el que conozcan la diversidad de la oferta o tours especializados donde el comensal elige los productos que utilizará para preparar su propia comida, acompañado de chefs.

Tal es el caso de lo que ofrece El Pirata de Puerto Morelos, un restaurante que tiene el tour “Farm to table” (de la granja a tu mesa), en el que ofrece la experiencia única de visitar el corazón de la selva maya para seleccionar comida orgánica, prepararla y disfrutarla.

“Tenemos una huerta en la Ruta de los Cenotes, en el kilómetro 19, y toda nuestra fruta y nuestra verdura es para acá. Ahorita es la época del maracuyá, entonces tenemos agua de maracuyá, un coctel, una margarita de maracuyá con vodka… y es nuestra plena temporada”, compartió la chef Karla Romo en la presentación de esta nueva aventura culinaria.

En la mayoría de los restaurantes de Puerto Morelos se ha apostado por la sostenibilidad, utilizando productos locales, sobre todo de productores de Leona Vicario, en el caso del Pirata, la mayoría de sus productos son de su misma granja, aunque varía el porcentaje de uso de acuerdo a la temporada.

En primavera, por ejemplo, el 85 por ciento de los productos que utilizan son de su granja, pero ya para noviembre o diciembre se reduce a un 75 por ciento y varían ligeramente los menús, adaptándose también a los productos con los que cuentan.

“Ahorita tenemos muchísimo tomate cherry, jitomate, tomate verde, arúgula, tenemos sandía, melón, maracuyá, la fruta de la estrella y todo eso lo usamos aquí y también en el kilómetro 19 tenemos unas experiencias gastronómicas de hasta siete horas: cosechamos, cocinamos, tenemos alberca con agua de cenote, cocteles con nuestras frutas mientras cocinamos”, relató la chef.

Uno de los tours más atractivos es el de la paella con sangría, con un costo de 200 pesos, en el que los comensales también pueden participar durante todo el proceso. La mayoría de los clientes de este tipo de productos, acotó, son estadunidenses y canadienses, aunque poco a poco se van sumando algunos nacionales que se dan cuenta de que el costo no es elevado, como pudiera pensarse.

“Una de las ventajas aquí es que toda mi fruta, todas mis verduras y todas mis hierbas no me cuestan, entonces yo puedo costear mis platos un poco más bajo. Pero hay otros insumos que sí suben”, apuntó la entrevistada.