"El impactante giro de Carlos Vargas: ¡Descubre por qué decidió abandonar los contenidos sexuales en las redes sociales!"

En un programa pasado, Vargas había revelado que en una ocasión pensó que se había contagiado con Sida, pues la última persona con la que estuvo sexualmente, lo llamó y le comentó que se había realizado unos exámenes para detectar esta enfermedad y lamentablemente le habían salido positivos.

Esta noticia alarmó al presentador, sin embargo, solo se quedó en un susto, ya que pudo comprobar de que él no portaba el virus. En esta ocasión, en el programa en vivo de chismes, comentó que desde ese momento su pensamiento y comportamientos con respecto a su sexualidad cambiaron.

En la ‘Red’ estaban hablando del caso de Javier Matta, el Rey Vallenato 2023, quien tuvo una grave adicción a la pornografía. En medio de eso, Carlos Vargas aseguró que él también había tenido que hacer cambios con respecto a su sexualidad.

Uno de ellos ha sido con respeto a las cuentas que sigue en Instagram: “Ha habido momentos en mi vida, como hace poco, empecé como a dejar de seguir tanta cuenta pornográfica y demás, por qué me canse de estar viendo lo mismo. Como que me saturo. Y llegará un momento donde lo vuelva hacer, pero ahorita estoy saturado”.

En eso, su compañero de set, Carlos Giraldo, aseguró que las personas que constantemente estaban estimulados sexualmente por todo tenían trastorno de hipersexualidad.

¿Qué es el trastorno de hipersexualidad?

Según el portal ‘Mayo Clinic’, la conducta sexual compulsiva también se conoce con el nombre de “hipersexualidad”, “trastornó de hipersexualidad”, “adicción sexual”. Este es una preocupación excesiva por fantasías, impulsos, o conductas sexuales que es difícil de controlar, provoca angustia o afecta, de manera negativa, la salud, el trabajo, las relaciones u otros aspectos de la vida.“La conducta sexual compulsiva puede comprender una variedad de experiencias sexuales normalmente agradables. Los ejemplos son la masturbación, el cibersexo, múltiples parejas sexuales, el consumo de pornografía o pagar por sexo”, afirmaron en el portal experto en salud.

Cuando estas conductas sexuales se transforman en un elemento esencial en la vida, son muy difíciles de controlar, asimismo, llegan hacer disruptivas o perjudiciales para la personas y sus allegados.