noviembre 21, 2024

Inmigración: por qué Estados Unidos y México temen el fin del ‘Título 42’

Con el levantamiento anunciado este jueves a las 23h59 de este dispositivo que permitía deportar sin demora a los migrantes hacia México en nombre de la lucha contra el Covid, las autoridades estadounidenses se esperan a una afluencia de miles de personas.

El 11 de mayo cambian las normas para entrar en Estados Unidos por tierra: se suprime el “Título 42”. Este estricto protocolo para invalidar las leyes de inmigración estadounidenses e impedir la entrada en el país a cualquier persona sin visado, incluso para solicitar asilo, pretendía disuadir a los posibles exiliados.

¿Qué es el “Título 42”?

Esta medida de salud pública se remonta a la Segunda Guerra Mundial, cuando las epidemias asolaban periódicamente Estados Unidos.

En el momento de la epidemia de Covid en 2020, la administración de Donald Trump se apresuró a reactivarla para bloquear toda entrada en Estados Unidos en nombre de la lucha contra la pandemia. Con el Título 42, no hay apelación posible: los migrantes detenidos sin permiso de residencia son deportados sin demora a su país de tránsito -más excepcionalmente a su país de origen- independientemente de su estatus.

Desde su elección, el gobierno de Joe Biden, tras haberla prorrogado, ha intentado levantar esta medida en varias ocasiones, a menudo juzgada como “inhumana”. Desde marzo de 2020, esta medida se ha aplicado más de 2,7 millones de veces, según las estadísticas oficiales.

¿Qué cambiará?

Una vez que se levante el Título 42, Estados Unidos tendrá que procesar a todos los migrantes bajo la ley de inmigración estadounidense, que les permite solicitar asilo para tratar de evitar la deportación. Los migrantes indocumentados que lleguen a pie a través del Río Grande ya no podrán ser rechazados manu militari, incluso antes de haber tenido la oportunidad de presentar una solicitud de asilo.

La administración del presidente Joe Biden levantará el Título 42, el estricto protocolo puesto en marcha por su predecesor Donald Trump para denegar la entrada a los migrantes y deportar a los solicitantes de asilo. En su lugar, la administración estadounidense planea disuadir la inmigración ilegal con el Título 8, que niega la futura residencia legal en caso de entrada ilegal y prevé, a diferencia del Título 42, un posible enjuiciamiento penal de los migrantes rechazados sin visado.

¿Existe el peligro de un efecto llamada?

Con el fin de esta medida, las autoridades de ambos lados de la frontera temen un aumento de los intentos de cruce.

Y el asunto es embarazoso para Joe Biden, que acaba de presentarse a la reelección. Aunque el demócrata quería que se levantara el Título 42, la cuestión migratoria sigue siendo espinosa, y no quiere provocar la ira de los republicanos, que creen que a los estadounidenses les espera un día de “caos”. El senador Lindsey Graham habló de casi un millón de llegadas desde México en los próximos tres meses. El 11 de mayo será “un día de pesadilla para los estadounidenses, especialmente para los habitantes de Nuevo México y Texas”, dos Estados fronterizos con México, dijo.

Una preocupación compartida por el presidente mexicano, Andrés Manual López Obrador. Advirtió a los aspirantes a migrantes que utilicen las rutas de entrada legales.   “No se dejen engañar, no se dejen extorsionar por ‘coyotes’, por ‘polleros’ que los ponen en riesgo (…). No hace falta hacer la travesía por México”, señaló López Obrador este lunes al recordar los programas implementados por Estados Unidos para acceder a visados, trámite que se debe realizar en el país de origen.

El secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro Mayorkas, recordó que, incluso sin el Título 42, la ley prevé la persecución penal de los migrantes rechazados sin visado. “Estamos construyendo canales legales y estamos previendo sanciones para quienes no utilicen esos canales”.

El gobierno de Biden ha anunciado el despliegue de 1.500 soldados adicionales para apoyar a la policía fronteriza estadounidense. A la pregunta de los periodistas en la Casa Blanca el martes por la noche de si EE.UU. estaba preparado para el cambio normativo, el presidente estadounidense dijo: “Ya veremos. Va a ser caótico durante un tiempo.